Hace tiempo que muchos amigos me piden que hable sobre la esterilización canina y felina. Sus ventajas e inconvenientes, que es realidad y que es ficción en todo aquello que se comenta en el boca a boca y a pie de calle entre vosotros los propietarios.
Y es que según los libros hasta el 77% de las preguntas que hace un propietario por teléfono a una clínica veterinaria son sobre la esterilización.
Cuando venís a mi consulta, muchas de ellas comienzan así:
- ¿Y si esterilizo es verdad que...?
-¿Si esterilizo pasa tal cosa o la otra?
Este artículo pretende dar solución a las dudas y preguntas que muchos de vosotros os hacéis y a la desinformación que a veces sufrimos ante el bombardeo de opiniones y comentarios por parte de conocidos.
¿Cuándo he de plantearme castrar o esterilizar a mi animal?
Lo idóneo es hacerlo antes del primer celo en perras y gatas -pues disminuimos drásticamente la probabilidad de tumores de mama-, cuando ésta haya alcanzado su peso adulto o cuando el perro o el gato alcanzan el desarrollo sexual pleno.
Actualmente no existe un consenso sobre la edad exacta que ha de tener el animal, si bien es cierto que la tendencia en América del Norte es realizar éstas cirugías con caracter pediátrico, mientras que en Europa, los especialistas recomiendan esperar un poco más para realizar esta cirugía.
Tengo un macho y una hembra en casa. Me han dicho que es mejor castrar al macho que a la hembra por que la técnica es más fácil ¿Es verdad?
Si bien es cierto que la orquiectomía (conocida por los propietarios como castración) es una cirugía relativamente menos complicada que la ovariohisterectomía (esterilización) al no requerir de un abordaje abdominal -es decir, acceder al abdomen mediante una incisión-, su veterinario realizará ambas cirugías por igual, resultando ésta una actuación quirúrgica de rutina en ambos sexos, por lo que las complicaciones se minimizan mucho en ambos casos.
Conclusión: La técnica quirúrgica no influye a la hora de escoger al animal que van a esterilizar.
¿Cambiará el caracter de mi animal?. ¿Ganará peso?
Esta es una de las preguntas que más frecuentemente recibo en las consultas prequirúrgicas.
Existe un mito sin fundamento que versa que un animal castrado cambia de caracter y engorda.
A pesar de que la esterilización modifica ciertas concentraciones hormonales, éstas nada tienen que ver el caracter del animal, por lo que no variará en ningún caso.
Sin embargo, si que es cierto que dicha modificación en los niveles hormonales puede hacer más propicio a tu animal a ganar un poco de peso.
Éste hecho se soluciona con gran facilidad basando su dieta en un pienso light, regulando la cantidad de pienso que come (no dando más pienso del necesario), o dándole un buen paseo cada día (evitando el sedentarismo).
¡Mis ganas de jugar no cambian!
¿Debe tener mi perra o gata una camada al menos una vez en la vida?
Una perrita o una gata no tiene la necesidad fisiológica o etológica de tener una camada.
Por tanto el desarrollo físico e intelectual, ni otras condiciones intelectuales se verán afectadas por éste hecho.
¿Si mi animal es mayor no puedo someterle a esta cirugía?
Los animales geriátricos han de someterse a un examen prequirúrgico, que generalmente consta de un examen físico, radiología torácica en dos posiciones, electrocardiograma y analítica sanguínea con el fin de evaluar si el animal es apto para la cirugía y de minimizar los riesgos durante la cirugía mediante la elección de un protocolo anestésico correcto.
Además, el uso de equipos que permiten monitorizar la función respiratoria, cardiovascular, temperatura y presión arterial nos permitirá realizar un seguimiento y tomar las medidas oportunas durante la anestesia de un animal mayor.
Mi perra toma hormonas para inhibir el celo. ¿Merece la pena esterilizarla?
Desde luego.
El uso de éstas hormonas de manera continuada puede producir problemas que van desde los celos silentes tras su retirada, a endometritis, endometriosis, quistes ováricos o infección uterina.
¿Dejará mi perro de ser agresivo?
La castración disminuye la agresividad por conducta sexual -asociada a hormonas-, pero la agresividad no solo depende de las hormonas sexuales, si no también del entorno que rodea al animal y de sus genes.
En conclusión, aunque la agresividad disminuirá de forma drástica tras la cirugía de castracíon, nunca se va a reducir al 100%.
¿Qué ventajas tiene la castración y esterilización en mi mascota?
En hembras
- Evitaremos el celo y con el el manchado de sangre en casa durante sus días fértiles, el hecho de que loso machos las persigan durante ésta etapa.
- En gatas evitaremos los maullidos contínuos que se producen durante el celo, disminuyendo por tanto su ansiedad.
- Con todo ello evitamos la pseudogestación, las gestaciones no deseadas y disminuimos la incidencia de tumores mamarios.
- Del mismo modo evitamos enfermedades propias del aparato reproductor como la metritis, los quistes ováricos, el prolapso uterino, la endometritis, endometriosis, los tumores uterinos, y condiciones frecuentes como la mucómetra y piómetra.
En machos
- En machos evitamos las torsiones y tumores testiculares, las afecciones de próstata (hiperplasia, quistes, tumores) y disminuimos la agresividad inducida por hormonas, además evitar el marcaje en gatos o disminuir las posibilidades de que se produzca hernia perineal en perros.
¿Es cierto que una mascota castrada o esterilizada vive más?
Según el 'American Journal of Veterinary Research' la esperanza de vida de un animal castrado aumenta en machos un 24% (perros) y un 36% (gatos) y en las hembras aumenta un 20% (perras) y un 40% (gatas)
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