El íleo es un término, que en el argot veterinario utilizamos para referirnos a la parálisis temporal del intestino que se produce al verse disminuida o anulada la motilidad en el tracto gastrointestinal.
En la mayoría de éstos casos, la disminución del peristaltismo (que es la capacidad que tiene el tubo digestivo para realizar movimientos que permitan el avance del bolo alimenticio a través del mismo) produce el acúmulo de contenido en el intestino.
¿Es el íleo una enfermedad primaria?
No. el íleo (que puede ser funcional, o paralítico) suele ser resultado de otra enfermedad o condición que afecte a la motilidad gastrointestinal.
¿Cuales son los síntomas en perro y en gato?
Principalmente nos encontraremos con depresión o letargia, anorexia (pérdida de apetito), vómitos y/o distensión abdominal debida a la acumulación de gas.
¿Cual puede ser la causa?
Las causas pueden ser variables.
Generalmente el íleo se asocia a enfermedades inflamatorias e infecciosas del aparato digestivo, desequilibrios electrolíticos, presencia de cuerpos extraños, shock, septicemia, animales con tendencia a la aerofagia, uso de opioides e intoxicación por plomo.
¿Y como ha llegado mi veterinario a esa conclusión?
Su veterinario hará las preguntas pertinentes, el examen físico completo y detallado, y mediante pruebas complementarias como la hematología, la bioquímica, el urianálisis.
Además las radiográfías (con o sin contraste) y ecografía del abdomen permitirán evidenciar la presencia de gas, fluidos, distensión intestinal, causas de obstrucción mecánica, intususpecciones, masas intestinales, torsiones intestinales y otros hallazgos.
En ocasiones, y en aquellos lugares donde esté disponible, el veterinario puede recurrir a la evaluación del tracto gastrointestinal mediante endoscopia, observando directamente el estómago e intestino.
Finalmente, en otros casos en los que las pruebas anteriores han dado un resultado negativo y persiste la sospecha, es necesaria la laparotomía exploratoria. Cirugía para descartar una obstrucción mecánica.
Tratamiento del íleo en perros.
Generalmente el íleo es el resultado de otra enfermedad, por lo tanto es necesario tratar dicho proceso para solucionar el problema.
"El ileo necesita un tratamiento único y exclusivo para cada causa"
Esto quiere decir, que si el agente causal es un cuerpo extraño, se procederá a una cirugía gastrointestinal (gastrotomía, enterotomía, enterectomía...), mientras que si la causa es una enfermedad infecciosa, se administrarán antibióticos (y así para cada una de las causas).
En algunos animales se administrarán a su vez medicamentos para aumentar la motilidad intestinal (procinéticos como la metoclopramida o la ranitidina), siempre bajo la supervisión clínica de un veterinario, pues en ocasiones están contraindicados (por ejemplo, en cuerpos extraños).
Durante el tratamiento el veterinario utilizará el ecógrafo con el fin de evaluar el peristaltismo gastrointestinal.
¿Cuál es el pronóstico de un paciente con íleo?
En aquellos animales en los que se identifica y corrige la causa, el pronóstico es excelente, mientras en aquellos en los que no se consigue el pronóstico es variable.
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